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El Dr. Luis Caravedo Reyes, past president de la Asociación Peruana de Facultades de Medicina (Aspefam) y actual decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, señaló que las diferentes carreras universitarias no tienen ley específica, pero sí la especialidad de Medicina Humana. "Hemos luchado muchos años por tener un sistema regulatorio que garantice un mínimo de requisitos para la formación de los galenos: biblioteca, aulas, infraestructura, cantidad y calidad de docentes, campos clínicos, etc. Sin embargo uno de nuestros miembros (la Universidad San Martín de Porres) ni siquiera ha comunicado internamente la apertura de su filial de Chiclayo, creando un precedente al que pueden acogerse otras universidades".


El decano indicó que la Universidad Garcilaso de la Vega -que no ha pasado por Comisión para la Acreditación de Facultades o Escuelas de Medicina, Cafme- quiere sacar su propia facultad en agosto. Y que en sesión de la Asamblea Nacional de Rectores para tocar ese tema, la Universidad de Ciencias Aplicadas (UPC) fundamentó la defensa de la San Martín, y añadió que ésta tiene programada también una nueva Facultad de Medicina.

Además agregó que la opinión pública desconoce completamente el conflicto entre la Cafme y la Universidad de Chiclayo, que no ha acreditado sus estudios, a quienes les avisó que no podían hacer concurso de admisión porque no tenían campos clínicos. Por ese motivo 220 alumnos de ese centro de estudios se han trasladado a la Universidad Particular Antenor Orrego de Trujillo, provocando problemas en el campo clínico de esa ciudad.

Señaló también que la Aspefam se ha autoimpuesto desde 1999 no formar ninguna Facultad de Medicina más. En consecuencia la San Martín tiene todo el derecho de abrir una filial, pero que previamente pase por el proceso de acreditación. Si lo consiguen pueden abrirla, pero lo único que se les solicita es que se sujeten a la normativa vigente, señaló el galeno.

De otro lado el Dr. Ulises Núñez, actual presidente de la Aspefam, precisó que si bien la Comisión para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (Conafu) tiene facultades para autorizar la formación de centros de estudios superiores, existió un plazo al cual podían acogerse las Facultades de Medicina, que ya venció. Sin embargo la ley que formó la Cafme es una norma específica para los estudios de medicina y dice claramente que ésa es la única entidad autorizada para acreditar, y por tanto, autorizar el funcionamiento de las Facultades o Escuelas de Medicina, procedimiento que se realiza previamente al funcionamiento de las mismas. "Es decir cualquier facultad que quiera crearse o abrir una filial tiene primero que enviar sus documentos a Cafme para pedir la respectiva acreditación".

Asimismo la legislación indica que cuando, por algún motivo, existe en alguna norma aspectos no claros o en contraposición con otra, predomina la ley específica sobre la general. Según dijo, en este caso existe la norma que rige las universidades en general, sin embargo prima la ley específica que reglamenta exclusivamente a las Facultades de Medicina.

"No estamos contra la determinación de Conafu de abrir filiales de la Universidad San Martín de Porres en Chiclayo, Huancayo y Arequipa, ciudades donde ofrecerán 16 carreras profesionales. Lo único en lo que no estamos de acuerdo es que dentro de ellas esté medicina, cuya facultad no ha sido acreditada previamente, y que estamos seguros no cuenta con campos clínicos, porque están copados por otras dos universidades que existen actualmente y están funcionando".

Además no se cuenta con la acreditación de los profesores que necesitará esa filial, pues un tema es el permiso de su facultad en Lima, y otro el de su sucursal. Por más que dicha sede esté permitida, la filial debe cumplir ciertas condiciones porque funciona en otro lugar. Cualquier tipo de facultad debe pasar previamente por Cafme para poder saber si tiene posibilidades de funcionar, subrayó el presidente.

"Este no es un problema de universidades, es un asunto de principios porque estamos viendo la calidad de la educación médica sobre la que se fundamenta la formación de los futuros galenos. Y si no aseguramos una calidad en la amplia extensión de la palabra, no podemos garantizar que se formen médicos adecuadamente preparados, por tanto la salud del país a futuro está comprometida".

Agregó además que la institución que preside se enteró de la apertura de la filial de la Universidad San Martín en la ciudad de Chiclayo, indirectamente por los diarios, al leer los avisos donde se convocaba a concurso de admisión, en el cual además todos los postulantes han ingresado, porque fueron menos en relación al número de plazas convocadas. "Es decir no ha habido ninguna selección".

Detalló que en la reunión que tuvo la Aspefam con el rector de dicha universidad, éste les dijo que no sabía del acuerdo de la institución, acerca de que no se aceptaría ninguna propuesta de filial ni de Facultades de Medicina. Por esa situación, cuando se tomó nota de que una universidad socia había trasgredido un acuerdo, se convocó a asamblea general con la presencia del decano de la San Martín, en la cual se decidió suspenderle la membresía a dicho centro de estudios por esa actitud absolutamente carente de ética y de principios, puesto que aceptaron un acuerdo y luego lo desacataron públicamente.


Vía: Gestión Médica

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